sábado, 21 de septiembre de 2013

Soledad: Síndrome del Nido Vacío

Una vez que los hijos abandonan el hogar para comenzar a vivir de forma independiente, los cuidadores, sobretodo las madres, sienten un profundo vacío. El hecho de que un hijo deje el hogar familiar para formar una nueva familia o para comenzar una vida separado del núcleo familiar, sume a los padres en una gran angustia.

En estas situaciones los padres se dan cuenta de que ya nos son tan necesarios en la vida de los hijos, y en muchas ocasiones, sobretodo en el caso de las madres, las cuales muchas han centrado el eje de sus vidas en el cuidado y atención de sus hijos, sienten que aquello que daba significado a su existencia ya no está.

Los síntomas más comunes del síndrome del nido vacío son:
  • Sentimientos de vacío e inutilidad
  • Melancolía de tiempos pasados
  • Sentimientos de tristeza.
  • Desmotivación para realizar las tareas cotidianas
  • Fatiga
  • Ansiedad
  • Problemas sexuales
Esta nueva situación supone para ellos un reto, ya que han vivido muchos años al servicio de los demás y ahora deben invertir su tiempo en si mismos, por lo que deben desarrollar nuevas destrezas y conductas que les ayuden a superarla.

En este momento los padres deben revaluar su matrimonio y deben asumir que los hijos ya no están y que este es el curso normal de la vida, es decir, los hijos deben salir del hogar paterno. También es el momento en que los padres deben revaluar la relación con sus hijos, deben pasar de tratarlos como personas dependientes y sobre los que pueden ejercer influencia, a tratarlos de igual a igual, como otro adulto.

Es fundamental que los padres hablen y se comuniquen como están viviendo esta situación, que se expresen su dolor y sus inquietudes, ya que esto les hará unirse más y buscar soluciones conjuntas. A la par, es beneficioso dedicar más tiempo a la pareja, compartir actividades, reforzar la relación en el plano amoroso y sexual. Es importante retomar aficiones abandonadas o descubrir nuevas actividades en las que invertir nuestro tiempo, favoreciendo las citas con los amigos, viajes, etc.

En muchas ocasiones esta situación coincide con otro gran acontecimiento vital que es la jubilación, con lo que el tiempo libre se multiplica, por lo que quizás llega el momento de plantearse aprender aquellas cosas que siempre fueron de interés pero que por falta de tiempo nunca pudieron hacerse, por ejemplo clases de informática, pintura, canto, baile... Esto ayuda a estructurar el tiempo entorno a una actividad con la que se ha adquirido un compromiso y permite seguir manteniendo un buen nivel tanto físico como mental.

Y lo más importante de todo es darse cuenta que aunque ya no nos dediquemos al cuidado de los hijos, seguimos siendo muy importantes para ellos y que aunque igual ya no nos necesitan en el día a día, seguirán requiriendo de nuestra experiencia y enseñanzas para seguir su camino en la vida.


Fuente: Psicoglobal 

12 comentarios:

  1. Para mi es difícil imaginar como se debe sentir una persona al sentir que ya no va a hacer algo que ha hecho durante casi toda su vida, en este caso el cuidado de sus hijos. Pero este articulo tiene razón, cuando los hijos se independizan no es el final, solo el comienzo.

    ResponderEliminar
  2. Es importante preguntar y poner atención en lo que siente el adulto mayor, especialmente cuando esta experimentando una situación que puede volverse difícil, como por ejemplo: cuando los hijos se van a vivir a otro lugar (parte del tema de tu post). Me parece bien que menciones que el aspecto la comunicación y los síntomas mas comunes de este síndrome. Los hijos no deben dejar de expresarse con sus padres, para que estos (especialmente las madres) se vayan acostumbrando al hecho de dejar de vivir sin sus hijos(as).

    ResponderEliminar
  3. Como todo en la vida, es el final de una etapa, una de las mas bellas etapas en la cual compartimos tiempo con nuestro padres, pero en que llega la hora de partir a hacer nuestro propio hogar. Es algo inevitable depende de nosotros si lo hacemos una tragedia o una aventura.

    ResponderEliminar
  4. Excelente artículo, sin duda alguna es una temática muy importante que todos los padres deben ser capaces de afrontar hoy en día, el poder garantizar que los adultos mayores puedan manejar adecuadamente un cambio de tan grande magnitud como es la ida de los hijos en el hogar debe ser prioridad para todo psicólogo especializado en la actividad y que trabaje con las personas en la senectud.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tienes mucha razón, los padres deben ser capaces de afrentar tal decisión. Y muy interesante el punto en el cual hablas sobre los psicologos especializados en temas de la vejez, en el Perú hay escasez de ellos. Algo tenemos que cambiar.

      Eliminar
  5. El síndrome del Nido Vacío es muy interesante, de algún modo todos pasamos por ello, en diferente nivel. Debe ser un tema bastante difícil yo como madre no me imagino que algún día mi princesa me deje, pero bueno es la ley de la vida...... y surge un problema cuando NO sabes como afrontarlo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. aajajaja, supongo que en algún momento también atravesare esa situación. Espero estar preparado para cuando llege, te aconsejo que mientras tu "peque" este contigo, la aproveches disfrutando buenos ratos con ella.

      Eliminar
  6. todos pasaremos por ese proceso, lo importante es hacerles ver a ellos que no están solos y sobretodo, que la sociedad les haga entender que nos tienen mucho que aportar todavía

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sabias palabras, como psicologo es una de nuestras misiones. Tenemos que ser los motores que impulsen el cambio.

      Eliminar
  7. Muy importante lo ultimo del articulo, aunque ya no se este para los hijos día a día ellos igual los necesitaran. Es fundamental dar ánimos y promover la continua actividad de los adultos mayores que pasan por esta etapa.

    ResponderEliminar
  8. En algu momento , todos nosotros podríamos sufrir pasar por este síndrome. Pero también independizarse no significa que abandonaremos nuestros padres, yo creo que se podría manejar manteniendo la comunicación con los hijos, visitarlos, etc

    ResponderEliminar
  9. En cierta forma aunque no los necesiten las 24 horas del día, siguen siendo importantes y necesarios al menos como guía, el síndrome del nido vacío, es vivido por cada quien de modo diferente, por eso me pregunto, si nuestra sociedad no fuera tan tradicionalista y los hijos se independizaran más rápido y no a lo acostumbrado, ¿tal vez esta transición pueda ser un shock menos fuerte o no?

    ResponderEliminar